lunes, 16 de mayo de 2016

Lila Biscia



manada

pájaros
sobre una pared al borde del derrumbe.

la sombra de cien pinos junto a un acantilado,
cualquier acantilado.

el amor es un niño sordomudo.

el amor, una manada de elefantes
calcinándose al sol,

y lo que queda.



 buitres

supe que una treintena de buitres
despedazaron
una oveja: mientras le arrancaban las vísceras
y los ojos
ella hacía fuerzas por respirar.

los recuerdos son como ovejas carneadas por ignorantes
todo lo que fuimos
puede escribirse sobre un pequeño paredón.



y ahí

no tengo porqué tener una casa
            pensé
cuando me preguntó si vivía acá

¿es tuya?
me dijo

y quise imaginar, que si me metiese dentro de su boca
atrás, bien atrás
encontraría un campo verde oscuro
-campo verde aceitunas-
y ahí

en medio de la nada              solito
un cencerro en el pasto
                                   esperando.





 cuando llorás los ojos se te ponen más verdes

a veces veo llorar a la mujer embarazada
está envuelta en papel de oruga

se toca la panza
yo me toco la panza
cuando la veo
me palpo
entierro los dedos
me encuentro

pequeña niña oculta
tras la falda de mi madre.





 y una jirafa

si el sueño de los cuerpos cae
si el sueño de los cuerpos arrastra
si la vida arrastra cuerpos
si la vida respira tulipanes y los cuerpos
respiran algas
si las algas arrastran cuerpos
y los sueños
transpiran el aroma a mandarinas de tu boca
transpiran
como cuerpos arrasados
como la fortuna del olvido
como la desmemoria
como la indiferencia
enredada en algas
de tulipanes muertos
del sueño que nunca acaba
como la voz que repite
el sueño que nunca acaba y
tulipanes en tu boca
arrasados como cuerpos con aroma a mandarinas
como la desmemoria
y una jirafa
se corre del camino
para mirarme.

Tierra Animal
Editorial: Harpo Libros
Madrid, diciembre de 2015



llegar

soñé que no me entraban las piernas
en el avión
intenté acurrucarme
nunca
me pensé tan alta
pero ahora
mis piernas raspan el hule blanco
me agacho para ver dónde       
termina mi cuerpo                        cuánto
tendré que doblarlo
si quiero      
tocar el suelo
hacer pie         recordar   
fue lunes
el día que viajamos
en colectivo y vos
apoyaste tu cabeza en mi hombro.





Varsovia

él está pasando la semana en Varsovia.
me dice que el frío
no es tanto como pensaba
pregunta qué tal tu frío,
entonces lloro.
escucho rebotar mi llanto en el teléfono,
dice que le gustaría que yo
estuviese ahí
con él
que me llevaría al lugar donde están las cosas de los judíos,
vos
que tenés el judaísmo en tus caderas.
me río. le digo que es un nazi.
me dice que para mí todos son nazis,
cortamos
me meto en la cama
dejo que la gata se duerma entre la frazada y el acolchado.
olvidé preguntarle si en Varsovia
es primavera y si los astros
ahí
estarían de nuestro lado.




Lila Biscia, Buenos Aires, Argentina, 1976. Estudió las Carreras de Letras y Psicología en la UBA. Realizó talleres y clínica de obras con escritores como María Negroni, Ariel Bermani y Claudia Melnik. Sus poemas han sido publicados en diversos medios gráficos y digitales en Argentina, España y Venezuela, y en su blog: Bajo las uñas (www.lila-biscia.blogspot.com) Su primer poemario editado “Tierra Animal”,  se publicó en España durante diciembre del 2015 por la Editorial Harpo Libros, y prologado por Andrés Neuman. Trabaja como Productora Editorial y Entrevistadora en la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Buenos Aires.








1 comentario:

  1. qué bellos versos, un fuerte abrazo amiga y gracias por compartir tu belleza.

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